Claves del Comercio de Proximidad

Todos hemos oído en alguna ocasión que el e-commerce se acabará imponiendo como modelo de comercio para el futuro, pero… ¿Cuánto hay de realidad en todo esto? ¿Es la única alternativa futurible para el comercio tradicional? ¿Es una moda? ¿O hay un porvenir en el que conviven ambas opciones?

Según datos ofrecidos por el último informe publicado por el Observatorio Cetelem sobre el e-commerce, “los españoles nos basamos en el precio, la comodidad y las ofertas para comprar electrodomésticos y aparatos tecnológicos por Internet”.  Hasta dónde es esto una verdad absoluta o cuánto tiene de interpretación que valora sólo determinado tipo de factores es una discusión que ocuparía otro artículo completo. Pero basándonos en que esta premisa sea cierta sí que podemos sacar una serie de conclusiones sobre cómo competir con este factor desde una tienda física situada en cualquier barrio de cualquier ciudad.

El informe de la Confederación Española de Comercio en 2016 “El Comercio en cifras. Balance anual” arroja las siguientes cifras sobre el comercio minorista:

  •  “Representó el 5,3% del total del PIB nacional”.
  •  “Cuenta con 462.450 empresas, lo que representa el 14,3% del total de empresas en España y el 26% de todos los autónomos”.
  • “El balance anual de ventas en el sector fue positivo en todas las comunidades autónomas, experimentando un crecimiento del 3,7% de media respecto a 2015”.

Pero el pequeño comercio, el comercio de barrio, no solo se mide en cifras, forma parte de la idiosincrasia de los núcleos urbanos, del adn de nuestras ciudades.

Hay una serie de factores, además de la comodidad de la cercanía, que lo definen y que son sus mejores aliados. Detectarlos y potenciarlos es la puerta hacia su futuro, su seguro de supervivencia:

  • Son negocios muy especializados y profesionales: contar con buenos profesionales en su staff, expertos en la materia, confiar en la formación continua, dar valor a sus empleados y a su labor es fundamental.
  • Atención personalizada y asesoramiento: es elemental prestar un servicio lo más personalizado posible y cuidar todas las fases de la venta, desde el asesoramiento hasta las postventa.
  • Aprovechar la capacidad de reinventarse rápidamente para dar a los clientes lo que buscan. Pero, ¿cómo saber qué es lo que buscan? Mediante la escucha activa de sus necesidades. Aprovechando el trato directo y cercano.
  • No renunciar a las nuevas tecnologías. Sacar de ellas todo el partido que esté a nuestro alcance y hacer un uso óptimo y lógico ayuda a crecer y mejorar.

El comercio de barrio es un signo de salud

El comercio de proximidad potencia el barrio:

  • Aporta una identidad al lugar.
  • Llena las calles de gente.
  • Genera riqueza local.
  • Estimula a su vez la creación de nuevos comercios alrededor.
  • Es un medio de auto-empleo y favorece la creación de empleo cercano.
  • Un barrio saludable comercialmente hablando es un lugar en el que se desarrollan más rápido alternativas culturales y que se revaloriza económicamente.
  • Además, el comercio de cercanía contribuye a la disminución de la contaminación, al evitar o reducir los desplazamientos en algún tipo de transporte.

Han corrido tiempos inciertos. Las grandes superficies, el comercio electrónico…  han sido retos que superar, pero unas buenas prácticas y un conocimiento exhaustivo de sus ventajas harán que las tiendas tradicionales no solo sobrevivan si no que evolucionen y encuentren su lugar en el ecosistema de la ciudad.

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